Santillana del Mar es la recién nombrada «Capital del Turismo Rural 2019» , nominación impulsada por la conocida web Escapada Rural. Su merecido título, como siglos de historia, hacen que sea uno de los principales destinos que ver con niños en Cantabria.

Aunque su nombre sugiere que nos estamos acercando a una villa marinera, Santillana del Mar se alza en medio de una verde llanura a 10 km. de la costa, coronada de modestas cumbres que justifican su más notable cita: «Santillana del Mar, ni es santa, ni es llana, ni tiene mar» 🙂

¿Cómo llegar a Santillana del Mar?

Llegar a Santillana del Mar es muy fácil. Hay que usar la Autovía del Cantábrico A-8, y tomar la salida 234 hacia Puente San Miguel/Santillana del Mar. Está perfectamente indicado por la CA-136 durante 8 kilómetros. La ubicación Google es la de este enlace.

¿Cómo aparcar en Santillana del Mar?

Todo el casco histórico es peatonal, restringido a las furgonetas que dan servicio a su numerosa hostelería. Por tanto, es conveniente aparcar en un párking. Existe uno regulado en la Avenida de Dorat, a la izquierda de la carretera de entrada, y el enlace de Google es este. Sus coordenadas GPS son Latitud: 43.388316 | Longitud: -4.111122 o Latitud N 43º23’17.939″ O 4º6’40.038″ en función del navegador que utilicemos. Este aparcamiento es ideal porque está frente al casco histórico y solo hay que cruzar una vez para llegar a zona peatonal.

Nota: El aparcamiento de la calle Jesús Otero, 18 está mucho mejor ubicado, pero se inunda cuando llueve. Si queréis evitaros el disgusto por el que ya han pasado otros, mejor aparcar en el que os indicamos.

¿Qué ver en Santillana del Mar?

Santillana del Mar fue una de las villas más ricas del antiguo Reino de Asturias y posterior Corona de Castilla, por lo que nos encontramos con un casco histórico perfectamente conservado con casonas de floridos balcones, torres y palacios señoriales de imponentes escudos.

Este viaje en el tiempo atrae a numerosos visitantes, que han convertido a Santillana en el eje del turismo cántabro. Aunque su fama haga que esté masificada en temporada alta, es una etapa por la que cualquier familia debe pasar.

Esta villa medieval es un museo al aire libre, en la que se conserva tanto su cuidada arquitectura medieval como el adoquinado original de sus calles.

Afortunadamente, vamos a estar tranquilos con el tráfico por esta preciosa villa, dado que sus calles se hicieron peatonales y la podremos visitar con nuestros hijos más seguros.

Plano de Santillana del Mar. Oficina de Turismo.

Santillana del Mar se organiza en torno a dos calles principales que van a parar a las dos plazas de la villa.

La primera calle es la de Juan Infante (a la izquierda) y aunque la más corta, es la que tiene más edificios emblemáticos, como son el Palacio de Peredo, la Casa del Águila, la Torre de la Parra -en la que está la Oficina de Turismo- el Ayuntamiento, la Torre de Don Borja y la Fundación Santillana en la que nos encontramos numerosas exposiciones, en una perfectamente triangular Plaza Mayor. Todos estos edificios medievales se construyeron entre el S.XII y el S.XVI.

La segunda calle (a la derecha) es la Calle Cantón, que nos lleva a la majestuosa Colegiata de Santa Juliana, magnífica edificación románica del S. XII, la más amplia de la Cornisa Cantábrica. En su interior podremos disfrutar de un claustro rodeado de 42 capiteles de temática variada que muestran la evolución del románico. La foto de la portada es obra de uno de nuestros colaboradores, @TatsuHattori, a quien puedes encontrar fácilmente en este enlace de Instagram por si estás interesada en su infinita creatividad. Si pinchas en su fotografía podrás verla por completo.

Tríptico informativo sobre la Colegiata de Santillana del Mar y su Claustro
Tríptico informativo sobre la Colegiata de Santillana del Mar y su Claustro.

De camino a la Colegiata nos encontraremos con la Casa de Valdivieso, la Torre de los Velarde, la casa de Leonor de la Vega, la Casona «de los Hombrones», por los personajes del escudo en su fachada, la de los Quevedo, de los Cossío y la Casa de los Abades. El renacentista Palacio de Velarde se sitúa frente a la Colegiata.

El paseo por Santillana del Mar te va a mostrar una gran historia escondida, en la que los niños van a poder aprender mientras se divierten. Pero pensamos que el siguiente museo será lo que más les guste:

El Museo del Barquillero

El «barquillero» es una figura tradicional española, un vendedor ambulante que vende «barquillos», unos dulces de masa de trigo horneados sin levadura y endulzados con azúcar y miel. Como su forma era acanalada, similar a la de un barco, le dieron el nombre de barquillo.

museo del barquillero de santillana del mar

Sin embargo, su mayor atractivo para los niños era el juego que se traía en su peculiar cesta: una ruleta inusual con la que los transeúntes podían probar su suerte. Este juego, y muchos otros de la tradición local de los siglos XIX y XX, se exponen en el pequeño museo Barquillero de Santillana del Mar. El museo está situado justo al lado de la Colegiata, al final de la larga calle peatonal que atraviesa el casco antiguo.

En la planta baja hay una tienda de dulces locales, en la primera planta, a lo largo de las escaleras y en dos pequeñas salas, se instala la exposición, también enriquecida por grabados antiguos y reimpresiones modernas que cuentan muchos de los juegos y tradiciones de principios del siglo pasado. Los niños estarán encantados al disfrutar de una tradición tan nuestra como fueron los barquilleros. Los mayores sentiremos cierta nostalgia al encontrar todos los utensilios que antes teníamos en casa, juguetes, cajas de lata de Colacao… así como los famosos barriles de los barquilleros que pasaban por los pueblos en las fiestas. Recuerdos que nos devolverán a nuestra niñez.

El Museo del Barquillero goza de una ubicación privilegiada, justo al lado de la Colegiata. Abre todas las tardes de 17h a 21h, salvo los fines de semana, que está abierto todo el día.

Los claveles del aire

No podemos irnos de Santillana del Mar sin compartir una última curiosidad . Si te fijas en las bellas balconadas pobladas de geranios, verás unas plantas redondas que no tienen maceta. Son los claveles del aire, y son especiales tanto por el tamaño que alcanzan como por su peculiar crecimiento, dado que solo precisan de la humedad del ambiente y de los días de lluvia. El viento les aporta todos los nutrientes que pueden necesitar para crecer.

claveles del viento de Santillana del Mar
Estas peculiares plantas de forma redonda llaman la atención de todos los visitantes.

Espero que disfrutes de esta preciosa villa de la Costa Occidental de Cantabria, nombrada entre los pueblos más pintorescos de España según National Geographic.

Además está rodeada de numerosas atracciones con las que podremos completar nuestra visita. Entre ellas, se incluyen dos de los planes preferidos con niños en Cantabria, que son el Zoo de Santillana, a escasos metros de Santillana, y el Laberinto de Villapresente, a unos 5 kilómetros de esta villa medieval.

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One Comment on “Santillana del Mar con niños”

  1. Interesantísima información. Muy completa
    En Santillana os esperamos. Merece la pena, ya veréis.

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