Hoy te propongo una ruta muy sencilla, la Senda de Peñas Negras hasta el Alto de la Gigüela en Maoño, que está muy cerca de Santander. Es una ruta que sorprende porque aunque está en una zona bastante urbana, poco a poco te adentras en la Reserva de las Peñas Negras, en la que te encuentras pequeños montes poblados de encinas.
Peñas Negras es un bosque costero cantábrico que acoge una gran diversidad de flora y fauna, y la subida hasta el Alto de la Gigüela está llena de paneles informativos que harán más ameno el trayecto y nos ayudarán a que los peques conozcan mejor el medio natural en el que se encuentran.
Te invito a disfrutar de esta ruta de senderismo para niños al sur del municipio de Santa Cruz de Bezana, en el pueblo de Maoño. Es una ruta muy fácil de tan solo 3,5 kilómetros en la que seguro que os lo vais a pasar pipa. ¿Te vienes?

¿Cómo llegar al Alto de la Gigüela?
El inicio de la ruta al Alto de la Gigüela parte de la bolera de Maoño, en el Barrio de la Jaya, que se encuentra en la salida 197 de la autovía de Torrelavega A-67. Desde allí tendrás que tomar la nacional N-611 sentido Torrelavega hasta ver la salida hacia Maoño . Está muy bien indicado, pero por si te sirve de ayuda, las coordenadas GPS son Latitud: 43.414961 | Longitud: -3.916367 o N43º 24′ 53.859″ W3º 54′ 58.921″ en función del navegador que utilices.
Para tenerlo aún más fácil, las indicaciones de Google Maps para llegar al Alto de la Gigüela son las de este enlace. No tiene ninguna pérdida:)
Mientras nos pertrechamos de mochilas y bocadillos, los niños descubrieron el parque infantil que está junto al Centro Social de Maoño. El parque infantil del Barrio de la Jaya de Maoño es grande y muy completo, y seguro que también pasarás un buen rato antes y después de la subida al Alto de la Gigüela.

Inicio de la senda de Peñas Negras
Una vez en el Barrio de la Jaya, ascendemos por un camino asfaltado, que nos lleva primero junto a Tierra Mojada, un centro de agricultura ecológica (toma nota ;)) y poco después junto al vivero Solo Frutales, a unos 500 metros. A partir de aquí el camino da paso a una senda de tierra por la que tendremos que seguir.
Aunque el camino es muy agradable para caminar, no está preparado para cochecitos de bebés, así que te recomiendo llevar a los peques en una mochila.

Y pocos pasos después, ya adentrados en el bosque de la Senda de Peñas Negras, nos encontramos con un cartel informativo de la Reserva. Merece la pena que te detengas un buen rato a aprender sobre esta joya que se puede considerar una reliquia de una época pasada cuando el terreno era más árido.
Siempre te invito a enviarnos un comentario sobre las rutas y planes a los que invitamos en Cantabria con niños, y en este artículo añado su propuesta de animar el paseo con la búsqueda de las cajas nido. Es una idea excelente con la que los peques se lo pueden pasar de maravilla. ¡Gracias por la idea, María Jesús!

El bosque relicto de Peñas Negras es un encinar costero cantábrico, que acoge una gran cantidad de fauna entre las que destacan aves nocturnas como el mochuelo, el cárabo o la lechuza o diurnas como el cernícalo, el gavilán o el ratonero.
Los mamíferos más habituales en la Reserva de Peñas Negras son zorros, garduñas, tejones y comadrejas, a los que tanto gustan las bellotas del encinar. En cualquier caso, será difícil admirarlos si nos acompañan los peques 🙂
Disfruta de este encinar relicto, que es una isla de vegetación mediterránea sobre suelo calizo. Nota: Aunque se llama encinar, esta denominación no solo incluye a las encinas, sino también a los avellanos, madroños, etc.

En el panel informativo comienza una ruta circular que asciende hacia el Alto de la Gigüela. Te recomiendo girar hacia la izquierda, aunque se puede llegar por cualquiera de los dos lados.
Llegamos a una subida final de unos 700 metros por una senda muy ancha y agradable. De hecho, nos parece que tiene demasiada hierba, así que toca pisarla a conciencia en nuestra próxima marcha 😉
Nos adentramos en la vegetación típica de la Reserva de Peñas Negras, formada por árboles como encinas y madroños y arbustos como el espino, endrino, zarza o el escaramujo entre otros. Verás que hay numerosos signos de replantación de encinas llevados a cabo por la Fundación Naturaleza y Hombre, a quien tanto tenemos que agradecer su esfuerzo por preservar nuestro ecosistema para generaciones futuras.

Y ya vas a llegar a una señal que te indica el tramo final hasta el Mirador Alto Gigüela. En total ha sido una subida de 1500 metros hasta alcanzar los 207 metros de altitud ¡Se nos ha pasado volando!
Desde aquí ya podrás comenzar a admirar unas vistas magníficas que nos va a ofrecer el mirador. Desde el Alto de la Gigüela podrás disfrutar de la Bahía, Peña Cabarga, Campoó, Picos de Europa, de la Costa Quebrada, y cómo no, La Picota de Liencres 🙂 Sin duda, es una de las mejores panorámicas en 360º que tenemos en Cantabria.

Además de estas vistas privilegiadas, vamos a poder disfrutar del descampado que hay en el Alto de la Gigüela, en el que nosotros aprovechamos para tomarnos un tentempié e hincharnos a hacer fotos mientras los peques hacían de las suyas.
La reserva de Peñas Negras está enclavada entre los municipios de Piélagos, Camargo y Santa Cruz de Bezana, aunque se encuentra en su totalidad en el último municipio.

Una vez pasado un buen rato en la cima, comienza nuestro descenso, que esta vez será circular tomando un desvío de 2000 metros. Si prefieres hacerlo más corto, puedes ir por la alternativa marcada en amarillo en el mapa. Fíjate en las indicaciones más adelante.
Volvemos a la señal que indicaba hacia el mirador del Alto de la Gigüela y seguimos la indicación a la izquierda hacia la Senda de Peñas Negras en lugar de volver sobre nuestros pasos. Realmente, no tiene pérdida. En la imagen de abajo puedes ver La Picota al fondo, una de nuestras rutas con niños favoritas.

El descenso es súper chulo. El paisaje cambia un poco del encinar en el que estábamos a otro más industrial, formado por una cantera enorme de la que se que extrae la valiosa piedra caliza que tantos usos tiene y también por explotaciones de eucaliptos que nuestros amigos de la Fundación Naturaleza y Hombre van sustituyendo por encinar.

El desvío para caminantes intrépidos 🙂
Tras haber bajado algo menos de 600 metros te vas a encontrar un cruce, que tienes marcado en el plano de arriba y donde no puedes seguir recto.
En él puedes girar a la derecha y volver al panel informativo de la reserva de Peñas Negras (1,5 km), o aún mejor, puedes girar a la izquierda como hicimos nosotros y hacer el paseo un poco más largo, dos kilómetros en total más el kilómetro y medio de subida que ya habéis hecho.
Nosotros seguimos por la izquierda porque nos habría sabido a poco, pero las dos rutas te llevan de vuelta a la bolera de Maoño.

Para quedar más tranquila, verás que nada más tomar el desvío hacia la izquierda hay un par de postes indicativos de la senda para los que deciden subir por este lado, y te servirán de referencia.
Es muy fácil, pero si piensas que debería poner alguna explicación más, no dudes en indicármelo en la sección de comentarios de abajo.

Y ya solo te queda bajar hasta Maoño. Verás que el paisaje se vuelve más urbano, salpicado de praos con ganado y unas casas preciosas. Los últimos 400 metros son asfaltados, y a mí me encantan porque se puede apreciar todo el macizo de Peñas Negras y su frondoso bosque de hoja perenne, más propia del Mediterráneo. Es un paisaje pecioso.

Una vez llegues a la carretera tienes que girar a la derecha. A 200 metros verás el parque infantil del Barrio de la Jaya y el Centro Social de Maoño. Es un sitio ideal para pasar la tarde con los niños.
Espero que te vayas muy pronto a conocer esta ruta tan sencilla cerca de Santander, apta para todas las edades. Realmente es un paseo de 3,5 kilómetros por una senda muy agradable en la que todos podemos aprender un montón de cosas.

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Información práctica
Punto de partida: Barrio de la Yasa, Maoño, Bezana, Cantabria
Distancia total: 3.500 metros (alternativa de 3.000 metros si se coge el desvío a la derecha)
Altitud: 207 metros
Desnivel: 132.5 metros
Apto para carritos: No
Dificultad: Sencilla
#cantabriaconniños #cantabriaconniños2020 #damepraos
Me ha gustado. No es muy larga, pero cunde mucho. Merece la pena.
Gracias ,por indicarlo tan bien, para gente que no está acostumbrada hacer rutas se lo pones muy fácil y así no nos perdemos
Muchas gracias María. Ese es el objetivo de Cantabria con niños. Cada vez sois más las familias que compartís con nosotros vuestros buenos momentos por Cantabria.
Hemos hecho esta mañana la ruta con dos niños de 7 y 9 años y nos ha encantado. Reseñar la búsqueda de las diferentes casas de los pájaros que ha sido un éxito.
Hemos hecho esta ruta ayer común niño de 4 años y una bebé de 4 meses porteandola. Ha sido fácil y no demasiado larga. Nos gusta comer de picnic tirados en el prao, así que cargamos con todo y comimos arriba al lado del mirador. Da tiempo perfectamente a subir y comer abajo, donde los columpios que hay dos mesas.
Muchas gracias por la información, viene muy bien saber cómo son las rutas antes de hacerla.
Tienes una web muy útil. Mi siguiente objetivo son las minas de días.
Enhorabuena Lucía. Habéis organizado una jornada perfecta. Gracias por seguir Cantabria con niños
Hola Oscar,
Una ruta más de tu blog que hemos hecho el domingo pasado. ¡Nos lo hemos pasado genial!
Un saludo,
Juan José.
Muchas gracias por compartir tu experiencia con todos, Juan José. Es una satisfacción saber que Cantabria con niños os es de utilidad para conocer los mejores planes con niños en Cantabria.
Comentarios como el tuyo son los que nos animan a seguir escribiendo.
Cuidaos mucho.
Hoy hemos hecho nuestra primera salida al «monte» con los niños (6 y 9) y esta ruta ha estado muy bien. Gracias a las fotos y las indicaciones ha sido muy fácil llegar al final, aunque tomamos el atajo porque la falta de costumbre nos estaba pasando factura.
¡Muchas gracias por la información y ánimo con la web!
Hola Javier. No te imaginas la ilusión que me hace recibir tu mensaje. Que esta ruta haya sido la primera me supone un honor enorme.
Espero que Cantabria con niños te haya servido de ayuda y que esta ruta sea la primera de muchas otras. Os lo merecéis.
Enhorabuena