Esta pintoresca senda fluvial sigue el curso del río Besaya por su margen izquierda, comenzando en Somahoz, en las proximidades de Los Corrales de Buelna, y extendiéndose hacia el municipio de Cieza.
La gran ventaja de las sendas fluviales es que suelen tener muy poco desnivel, el del río Besaya en este caso, y que están acompañadas de una vegetación de rivera que nos protege de los días de viento o de mucho calor 🌞
La ruta fluvial del río Besaya se traza en gran parte a lo largo del antiguo recorrido de la carretera N-611, que nos lleva a la Meseta, ofreciendo una oportunidad para conectar a residentes y turistas con la belleza del río Besaya.
El sendero presenta suaves pendientes y está situado dentro del valle, corriendo en paralelo a la ribera del río. Esta disposición brinda la comodidad de observar las aguas prístinas del río y escuchar su apacible tintineo durante la mayor parte del recorrido.
Además, la ausencia de tráfico por el camino nos garantiza un entorno seguro, convirtiéndolo en un lugar ideal para que los peques disfruten a su antojo, acceder a las orillas del río para tomarse la merienda, o simplemente relajarse y disfrutar del paisaje natural.
Es importante destacar que este sendero forma parte integral de un vibrante ecosistema fluvial. Por favor, trátalo con el debido respeto.
Al final del artículo conocerás otros planes que hacer cerca de Somahoz, e incluso descubrir los orígenes de la esencia cántabra 💢
¿Cómo llegar a la Senda Fluvial del río Besaya?
Como te he indicado, la senda fluvial del río Besaya tiene su inicio en Somahoz, en la comarca del Besaya, que moldea el fértil valle de Buelna.
El municipio de Corrales de Buelna ha señalizado alguna de las rutas, que discurren por el municipio, como la conocida senda del Monte Tejas, entre otras.
Les estaríamos muy agradecidos si además de colocar los carteles, fomentaran este tipo de turismo accesible con su mantenimiento y facilidades para aparcar, que luego se nos quejan los vecinos cuando les llenamos los praos de niños 😍
Para llegar a la senda fluvial del río Besaya hay que coger la autovía de la Meseta A-67, y en su salida 168 te diriges hacia los Corrales de Buelna por la carretera nacional N-611.

Una vez en dicha carretera N-611 sentido Reinosa, verás un desvío que indica Los Corrales de Buelna / Puente Viesgo. Has llegado a Somahoz. Coge esta salida y empieza a buscar aparcamiento.
Nosotros aparcamos en el Hostal/Restaurante Fleming, uno de los establecimientos míticos de la zona, que tiene una cocina estupenda especializada en carnes. También puedes buscar algún sitio por la entrada del pueblo, o 200 metros río arriba, que es donde comienza la senda fluvial de forma oficial.
Nada más aparcar, verás el río. Sin cruzar el puente, ponte a su lado y verás un camino de cemento, y un cartel un poco «castigado» que indica el inicio de la senda fluvial del Besaya.

La ruta fluvial del Besaya
👟En este cartel se inicia nuestra ruta. Es una ruta de 4,8 kilómetros en total: 2,4 kilómetros de recorrido por los que tendremos que regresar de nuevo.
El desnivel es de tan solo 43 metros, dado que se alcanza una altitud máxima de 146 metros sobre el nivel del mar y se parte de 103 m. Así que el desnivel medio es de tan solo el 1,8%.
Así que es una senda fluvial muy sencilla, con varias paradas que pueden servirnos como descanso de avituallamiento, o si son muy pequeñitos los niños, para usar estas paradas como punto de retorno y dar la vuelta al inicio. Están todas señalizadas con un cartel de madera.
👶🏻 Como sigue el trazado de una carretera muy antigua, se puede hacer con carritos de bebé de rueda ancha (no de rueda pequeña), adaptados para rutas de montaña, y en las paradas los tendrás que dejar aparcados arriba.

El camino comienza literalmente pegado a la carretera, pero dura unos 400 metros y poco a poco se va adentrando entre los árboles, siguiendo el curso del río.
La segunda playa
Cuando lleves unos 800 metros verás un cartel de madera que te indica «La Segunda Playa«. No sabemos si es la segunda zona de baño de la senda o si es un homenaje a la Segunda Playa del Sardinero 😎

Bromas aparte, hemos llegado a la primera parada del río. Baja con mucho cuidado, porque es más que probable que alguno se dé un resbalón. No pasa nada, estamos en la montaña y nos va a ayudar a ponernos en forma y ponernos en contacto con la Naturaleza.
🌱🌼La riqueza de plantas y animales constituye la base fundamental de un ecosistema fluvial. En este entorno, es posible apreciar la vegetación propia de una ribera, incluyendo árboles como avellanos, alisos, hayas y fresnos, junto con arbustos como la zarzamora y el espino albar, además de hierbas como la salvia y el orégano.
En términos de fauna, este lugar se destaca como un observatorio natural para avistar diversas especies que componen este ecosistema.

Entre los mamíferos, con paciencia y un poquito de suerte, se pueden vislumbrar la rata de agua, el turón e incluso la nutria 🦦
🕊Mientras que aves como la tórtola, la garza y el pico real, así como reptiles como la culebra de agua, completan el panorama.
También se pueden encontrar peces característicos de aguas de alta calidad, como la madrilla y el salmón, contribuyendo a la biodiversidad de la zona 🐡🐟
Un alto en el camino
Justo en el primer kilómetro llegamos a la zona de descanso. Un par de mesas con bancos nos esperan para abrir la mochila y beber un poco de agua o picar algo que nos dé energías.

Aunque nosotros preferimos un sitio ideal para descansar: El Pozo del Cura.
Aunque cuesta bajar, merece la pena. Es un remanso de paz a orillas del río, en el que nosotros aprovechamos para meternos en el pozo y bañarnos hasta la cintura, que está siendo un verano muy seco.d
🛑 Te ruego mucha precaución con los niños. Los ríos tienen mucho más peligro de lo que parece, y si es un día que ha llovido o si ves que el agua baja con mucha fuerza, mejor abstenerse.
En cualquier caso, los peques siempre de la mano y lleva unos escarpines o cangrejeras. Si váis descalzos, será un desastre seguro. Nadie mejor que tú conoce vuestros límites.

La siguiente parada nos pareció una chulada. Se llama «La Mesuca», y como su nombre indica es una mesita en la que podemos sentarnos a disfrutar de tan merecido descanso. El descenso es mucho más sencillo, aunque no tan adecuado para el baño como el Pozo del Cura.

Nos seguimos encontrando más paradas por el camino. En todos los tramos que te salgas del camino principal, te ruego mucha precaución y llevar a los niños de la mano. El calzado debe ser adecuado a una ruta de montaña.
🦦Está muy bien el Pozo la Nutria, que bien merece un descanso y pasar un ratito allí. Nosotros no vimos ninguna, pero el mejor indicador de limpieza de un ecosistema fluvial es la presencia de nutrias, que son la mar de exquisitas y si las aguas no están limpias y no hay presencia de peces, no nos encontramos tan bello animal.

Otra bajada se llama la Bajada Empedrá, como su nombre bien indica. Insisto en que una vez te salgas del camino las precauciones deben ser máximas, sobre todo para familias que no estáis acostumbradas a hacer salidas en naturaleza 😉
La siguiente referencia es la Bajada a Cieza, que ya nos anticipa que nos estamos aproximando al final de nuestra senda fluvial del Besaya, y que tiene un acceso similar a los anteriores.
Una vez pasada esta bajada, nos encontramos con la parte más bonita del recorrido que flanquea la línea telefónica por un lado y por el otro, la subida del tren hacia tierras mesetarias más llanas que nuestra bellísima región 💢
🌲🌳Avellanos, alcornoques y jóvenes hayas dan cobijo a nuestro camino hasta llegar a la intersección de la carretera N-611 con la senda fluvial del río Besaya. Verás que hay una parada del autobús, por lo que aquí nos daremos la vuelta.

🥇Si habéis llegado hasta aquí, enhorabuena. Sois unos campeones. Habéis completado los 2,4 kilómetros de recorrido, que ahora tendremos que desandar.
Si no, tampoco pasa nada. Habéis completado un peldaño más en vuestra aproximación al senderismo y a la naturaleza y seguro que está siendo un día genial.

El camino de vuelta es todo bajada, así que es mucho más sencillo y llevadero que el inicio, que tampoco reviste ninguna complejidad.
💡 Más ideas
La comarca del Besaya en general y Los Corrales de Buelna en particular tienen tanto que ver, que nos cuesta decir por dónde empezar 🙂
Esta senda fluvial junto al río Besaya es una forma ideal para iniciarse en el senderismo. Es bastante larga, pero muy llevadera, y te puedes dar la vuelta en cualquier momento. Para familias más experimentadas, está la Canal de las Tejeras, para muchos, la ruta más bonita de Cantabria.
Pero esta vez te recomiendo apuntarte en la agenda el segundo fin de semana de Agosto, cuando se celebra uno de los dos planes dedicados exclusivamente a niños: Barriopalacio: Un Pueblo de Leyendas, en el que el pueblo se vuelca para que conozcamos la Mitología Cántabra de primera mano.
(El otro plan es Bisóntere, en Santillana del Mar, otro fin de semana también dedicado a los más pequeños, esta vez en mayo)
El Parque de las Estelas

Pero como te había prometido, la joya que esconde los Corrales de Buelna, esta vez en el barrio de Barros, es el Parque de las Estelas.
💢Las Estelas de Cantabria, discos monolíticos tallados con simbología religiosa por los antiguos cántabros, señalaban lugares sagrados que luego dieron lugar a ermitas.
Destacan las gigantes estelas, como la famosa Estela de Barros, presente en este Parque de Las Estelas en Los Corrales de Buelna, representando el culto lunar y siendo un emblema del escudo de Cantabria.
Las otras estelas cántabras descubiertas aquí en los Corrales de Buelna o en Lombera se encuentran en el MUPAC de Santander, otro planazo 😉

Para acceder al recinto del Parque de las Estelas hay que hacerlo con cita previa llamando al 678 235 508. Si no lo has hecho, tendrás que contentarte admirando la esencia de la cultura cántabra desde un ventanuco que hay habilitado en tan magnífica edificación.
¿Qué te ha parecido la senda fluvial del Besaya? ¿La conocías? No te olvides de poner tus comentarios en la sección del final. Y si te parece de utilidad, no dudes en compartirlo en tu red social favorita.
¡Nos vemos pisando praos!